Ya sea que se conserven en museos de historia natural, herbarios, estaciones de campo o laboratorios, las colecciones científicas ofrecen depósitos invaluables de conocimiento que contienen y dan forma a nuestra comprensión de la biodiversidad del planeta. La gran variedad de especímenes de organismos–tanto vivos como conservados–contenidos en estas colecciones proporcionan perspectivas que conectan investigadores, instituciones y al público a través de una vibrante y extensa red.
Para aquellos interesados en explorar la historia profunda de la vida, rastrear los impactos del cambio ambiental o simplemente aprender más sobre el mundo natural, los cientos de millones de registros de especímenes disponibles a través de la red GBIF proporcionan una puerta de entrada al conocimiento que reside en las colecciones científicas de todo el mundo.